Y a pesar de todos mis intentos, esa frase ha marcado mi trayectoria como jugador.
Como jugador, todos me conocéis como Señor Quez, seudónimo que me aplico Jeovah (otro seudónimo), Jeovah es mucho de seudónimos y pollas, nunca he conocido un varón heterosexual que le guste tanto las pollas, misterios de la vida.
También se me conoce como un gran aficionado a La Guerra de las Galaxias, la culpa fue de poner en nuestro foro como imagen a Darth Vader, personaje que siempre me ha caído muy bien, aunque la realidad, lo que opino que Las películas de Star Wars (La Guerra de las Galaxias incluida) son un truño como un castillo (salvo tal vez con la excepción de El Imperio Contraataca).
En realidad mi aficiones son El Señor de Los Anillos, los Wargames tipo russian campaing y coleccionar cualquier cosa (Libros, Revistas, Atlas, Sellos, Monedas, Billetes, etc) y por eso me gusto Magic, the gathering, tenia Elfos, Orcos y similares, además de ser un juego de estrategia bastante original (que no requería una hora montando el tablero y las fichas) y se ajustaba perfectamente a mi vicio por coleccionar.
Tampoco es justa mi fama como Mago Negro casi exclusivo, si leéis al principio del artículo, estaba intentando montar un mazo Dimir, en ese momento no estaba decantado por ningún color.
Bueno, si, recapacito, en este caso reconozco que SI es justa.
Empecé con Cuarta Edición(1.995), jugué un par de torneos e infinitas partidas contra mi hermano y sus amigos. Mi mazo (solo tenía cartas de cuarta) se basaba en abusar de Ritual Siniestro (que si hubiera sido una carta roja -como sería lo lógico- ahora sería un Mago Rojo).
Con el ritual intentaba jugar rápidamente Espectro Hipnótico ó Vampiro de Sengir, y contaba con Terror para quitarme las amenazas contrarias. La idea de limpiar (Espectro Hipnótico mediante) la mano del oponente me parecía (y me parece) el truco definitivo para marcar diferencias. De vez en cuando también le añadía blanco para Ángel de Serra, Espadas en Guadañas y Desencantar. Como veis era una estrategia plana que me llevaba a perder continuamente. Tras lo cual me aburrí y me olvide de las cartas.
Volví con Octava Edición, en una visita a Confederación, me compre (por recordar viejos tiempos) el mazo preco Expulsión, en el cual descubrí el que luego seria uno mis bichos más queridos: Ratas rapaces.
Me pique, empecé a comprar revistas, sobres de Azote y Legiones, todos los precos de Octava, ya puestos me entretuve haciendo una colección de octava, otro par de precos y sobres de Mirrodin, y volví a casi olvidarme. Kamigawa ni lo vi y con el Bloque Ravnica compre un sobre de El Pacto entre Gremios, que llevaba como rara a Concilio fantasmal de Orzhova (es que me buscan) y compre el preco Código de los Orzhov.
Entre el Concilio y el preco Orzhov, me plantee la posibilidad de jugar, me acerque a algunos torneos como mirón, conocí a la afición y preguntando, preguntando, me recomendaron que montara una Orzhov Control.
Al enterarme del precio de los imprescindibles Confidente Oscuro y Altar sin Dios, (superado el shock) salí corriendo y descarte la posibilidad de jugar nada. Por Dios, estamos locos.
En ese momento, casí paso del Magic.
No obstante, después me entere que habían reeditado una carta de mi época inicial: The Rack.
Ya me líe la manta a la cabeza (expresión viejuna como pocas), me saque mi DCI, y jugué mi primer torneo (20/10/2006), con un mazo Mono Black (más por huir del precio de las tierras dobles que otra cosa) con El Potro como estrategia central, Ratas rapaces y todo el descarte del mundo.
Mi primer oponente fue Jeovah (cosas de la vida), contra el que perdí, y luego jugué con Manolo Tron (adivinen el mazo), al que gane, y este primer torneo fue el enganche definitivo y absoluto que todavía me dura, y dudo que se cure.
El gusanillo del Magic acababa de hacer su trabajo. El que tenga reglas, más o menos, fáciles de aprender, pero sea casi imposible de dominar, es su verdadero aliciente.
Después vino la propuesta de Manolo Tron de montar una asociación, a la cual, creo recordar, el mismo bautizo: Ancianos de Yavimaya.
Y junto con la Asociación vinieron nuestro Foro y nuestro Blog.
El Foro en su lanzamiento, vivió su edad dorada, sobre todo gracias a una parejita que se ennoviaron gracias al foro.
Ahora esta un poco olvidado, Facebook es demasiada competencia. Menos mal que ya tenemos perfiles en Facebook y Twiter.
Ahora, tras varias travesías en el desierto, el que vive su época dorada es el Blog. Cosa que me alegro inmensamente, así la comunidad de jugadores se ahorra el horror de mis opiniones.
Aunque permitirme que me reinvindique, mirar dos articulitos, el primero lo hice cuando Modern era solo un formato MOL experimental, y mi otro articulo , completamente loco, loco, loco, pero ahora, entre Modern Master y la reedición de las tierras dobles de Ravnica, no estaba yo demasiado equivocado.
En fin, el Señor Quez es mi personaje, una especie de Darth Vader, aficionado a jugar exclusivamente con cartas negras y pantanos, que intenta mantener el orden dentro de los Ancianos de Yavimaya.
Detrás esta un Jugador casual (bastante paquete) entusiasmado con nuestro juego y agradecido a la comunidad de jugadores de Málaga, que le permiten disfrutar de su compañía y su amistad, todos excelentes jugadores y mejores personas, empezando por Jeovah, y terminando por Patxi (The Number One) y continuando por Boke, MJE, Javi Control, Kamelot, Tron, David y Familia, Monti, Jalf, Pedro Padre, Pirata, Pinchador, Zarpio, Tomas, Pablo-Ramón Marmol, Leo, Tere, Duncan, Gales, Charlie, Minimun, Nestor RED, El Peña, Chazami, PPC, Pablo Mechanicles, Jorge Haro DM, Felix Orco, etc, etc, etc ….
Mis disculpas a los que me he olvidado de nombrar.
Mi reconocimiento a todos.
